En general, la obra tuvo una buena acogida entre los asistentes al club, muchos de los cuales señalaron su sorpresa al encontrarse entre sus páginas una temática e ilustraciones muy diferentes a las que en un primer momento se habían imaginado.
Así, la sesión discurrió debatiendo acerca de los temas que obsesionan a Montatore acerca del existencialismo, la soledad, la ansiedad y la búsqueda del desarrollo de la propia personalidad. Una obra donde el personaje que representa a la muerte se traslada a la tierra para experimentar una serie de dudas acerca del sentido de su labor entre los mortales. Los asistentes señalaron el juego que Montatore realiza con el sarcasmo, el humor ácido y la ironía inherente al destino final de la muerte, quien parece transfigurarse en un mortal que realice su viaje vital hasta su propia muerte. Es, precisamente, ese destino el que suscitó mayor debate entre quienes interpretaron que el personaje es “reeducado” en un aparato burocrático que deshumaniza sus elementos humanos, y quienes opinaron que el personaje pasa a ser sustituido por otra muerte “obediente”.
Asimismo, los asistentes al club señalaron cómo Montatore demuestra tener un enorme bagaje cultural a través de las referencias y subtextos que se permite insertar a lo largo de la obra, como si de “huevos de pascua” se tratase. Por un lado, las referencias al clasicismo de obras mitológicas grecolatinas, pero también del “héroe acompañado” como Virgilio y Dante en “La divina comedia” o Don Quijote y Sancho Panza en la obra de Cervantes. También el interés que Montatore despierta respecto de las referencias de la contracultura de los años 80, así como los iconos de la cultura popular como los videojuegos de 8 bits, los juegos de plataformas como el Súper Mario Bros, o la música popular.
En definitiva, muchos de los asistentes coincidieron en lo interesante que resultó ver cómo Montatore juega con una ilustración que conecta con el niño que el lector lleva en su memoria, con un tono brugueresco evidente, para utilizarlo como caballo de Troya al abordar temáticas de gran complejidad filosófica.