Club de lectura de cómic: Todo bajo el sol de Ana Penyas

En la reunión del club de lectura de cómic de abril nos acercamos a la segunda novela gráfica de Ana Penyas (Valencia, 1987), una autora de gran proyección gracias a su primera obra, Estamos todas bien (Salamandra Graphic), con la que obtuvo el Premio Nacional de Cómic en 2017. Si en aquel cómic contó la historia de sus dos abuelas, en su segundo libro continúa explorando el terreno de la no ficción con una obra entre el documental y el ensayo narrativo que aborda la gentrificación y turistificación de la costa del Levante español, desde el tardofranquismo hasta nuestros días.

A nivel formal, queda patente la formación en Bellas Artes de Ana Penyas, que le permite mezclar distintas técnicas en un estilo ecléctico y único. Su libro llama la atención incluso antes de abrirlo, gracias a su formato apaisado, pero, además, Penyas recurre a la fotografía y el documental, dos de sus principales inspiraciones, para, mediante técnicas de transferencia, introducirlos en su dibujo de un modo muy original, que le permite contraponer la realidad de los hechos que cuenta con la ficción de una familia a la que seguimos durante varias décadas en su historia.

Así, Ana Penyas expone los comienzos del desarrollismo y, con él, la incipiente explotación de la costa como destino de turistas de toda Europa, para pasar después a los estragos de los años 80 y la especulación inmobiliaria, con la construcción de bloques de apartamentos y complejos hoteleros en primera línea de playa. Rápidamente, el paisaje tradicional de la costa fue cambiando, y con él cambió la propia sociedad y la configuración de los barrios. En Todo bajo el sol la promesa de un destino paradisíaco para los turistas tiene un reverso mucho menos deseable: la expulsión de las poblaciones de barrios populares conforme estos se gentrifican y acomodan para ser explotados económicamente.

La posición de Penyas, vinculada a diferentes movimientos activistas y vecinales, es evidentemente crítica con el sistema, al que ataca desde las consecuencias que tiene en las vidas de las personas, representadas por esa familia que tira como puede, inmersa en la precariedad y sufriendo una crisis tras otra.

Todo bajo el sol es uno de los mejores ejemplos de cómic de no ficción que actualmente está abordando todo tipo de problemáticas sociales, políticas y económicas. El lenguaje gráfico, bien empleado, puede ser una excelente herramienta para explicarlas, sin renunciar a la complejidad del discurso. Así lo demuestra otro cómic reciente que ha abordado la cuestión de la gentrificación, Bloques, barrios y basura de Julia Wertz (Errata Naturae). Aunque, en realidad hay un precedente ilustre que ya trató la transformación de los entornos urbanos: Avenida Dropsie, de Will Eisner (Norma Editorial).